Al elegir viajar en bicicleta aquel septiembre del 2010, estaba dando, sin saberlo, un giro de 180º a mi vida. Desde entonces no ha pasado mucho tiempo, pero sí han pasado muchas cosas: he recorrido miles de kilómetros y visitado más países de los que hubiera hecho en otro medio de transporte. Unas veces solo y otras acompañado, sea como fuere, la bici me ha enseñado muchas e importantes lecciones para aplicar en siguientes viajes, pero sobre todo para aplicar en mi vida.
Son estas y quiero compartirlas con vosotros:
- Después de una subida hay siempre una bajada.
- Los grandes resultados se consiguen con grandes esfuerzos.
- Es muy importante fijarme una ruta y tener claro a dónde quiero llegar. De lo contrario puedo perder mucho tiempo dando vueltas.
- Da igual lo lejos que esté la meta, la constancia es lo que me hace llegar hasta donde yo quiero.
- Para avanzar tengo que moverme, da igual lo lejos que esté mi destino. No existe otro secreto. Si no me muevo me quedo en el mismo sitio.
- Hay días buenos en los que es muy fácil seguir pedaleando, pero hay días muy malos en los que ser disciplinado y tener motivación me ayuda a avanzar aunque no me apetezca.
- Un gran puerto o una meta lejana no se alcanza fácil ni rápidamente. Hace falta paciencia. Nada grande se construye de la noche a la mañana.
- Hay que tener una mente optimista y pensamientos positivos: ante la adversidad me ayuda a ver oportunidades y no problemas.
- El miedo y la vergüenza son dos lastres que no sirven para nada, librándome de ellos doy un gran paso hacia la libertad.
- Llegar al destino es importante, pero no más importante que disfrutar del camino.
- Si quiero ir rápido es mejor ir solo, pero si quiero llegar lejos, mejor ir acompañado.
- Debo confiar sobre todo en mí mismo. Creer que soy capaz, es el primer paso para conseguirlo.
- Las personas, por norma general, son buenas y quieren ayudar.
- Debo comprometerme con la decisión que haya tomado, haciendo todo lo necesario durante el tiempo que haga falta para conseguirlo.
- Hay que pasar rápido a la acción. Si hay que hacerlo, hazlo ya.
- Sabiendo dónde moverme, puedo evitar peligros y encontrar amigos.
- Si doy cosas buenas, recibo cosas buenas.
- Se vive mejor con menos.
- Ayuda tener referentes, pensar que harían ellos y comportarse en consecuencia.
- Salir de la zona de confort es divertido.
- Ir ligero me ayuda a ir más rápido y llegar más lejos.

¿Y tú, has aprendido alguna lección importante al viajar en bicicleta?
Si es buena comparacion con la bici.
La Bici me ha enseñado a ser constante y al igual que en la vida, seguir hacia delante no importa el camino que elijas si te mantienes en el llegas a tu destino. 😀
Que buenas lecciones, sin duda las comparto. Respecto a la lección 19 creo que tú eres un gran referente… el otro que tengo es Bear Grylls jajajaja
A disfrutar el camino!!!!
No se podría haber dicho mejor… Que todos sigamos aprendiendo juntos. Un abrazo.
Aprendiendo y disfrutando sobre la bici. Un abrazo!
La bici te da muchas lecciones. Te pone en otro punto de observación hacia la vida. Yo añadiría esta lección que me enseñó a mi: ‘No necesitas tener ni el mejor equipo ni el mejor estado físico ni todo el dinero ni todo el apoyo. Si tienes ganas de salir, sal! Tardarás más o menos pero al final todos llegamos a la meta. 🙂
Muy buena lección, tienes toda la razón. Muchas veces nos preocupamos demasiado de cosas vanales y nos olvidamos de lo que realmente importa: salir y disfrutar. 🙂